Señor de Cayac Milagroso Cristo de piedra en Áncash

Santuario Señor de Cayac

Aproximadamente 15 minutos del distrito de Aquia, provincia ancashina de Bolognesi, se encuentra ubicado el Cristo de piedra, conocido también como el Señor de Cayac. Situado en la orilla del río Aymín (Río pativilca), esta imponente escultura descansa en un santuario construido especialmente para su resguardo.

El lugar atrae a numerosos creyentes, quienes acuden diariamente para rendir sus plegarias y oraciones ante esta venerada imagen, reconocida por su carácter milagroso. Los devotos llegan al santuario portando velas encendidas, buscando tanto la sanación de enfermedades graves como la justicia divina para aquellos que cometen actos delictivos.

Señor de Cayac: Historia del hallazgo

La historia del Cristo de Cayac se remonta a más de 100 años atrás, echemos un vistazo a ese momento y contemplaremos a don Abraham Palacios, cuyo andar reflejaba la seguridad y firmeza característica de un campesino andino Bolognesino, aunque también denotaba la lentitud propia de su avanzada edad. A diario, emprendía su trayecto desde Aquia hasta su chacra en Manco. Durante su recorrido, se encontró con una cueva oculta entre los matorrales, cercana a la orilla del río Pativilca. Fue en uno de esos paseos cotidianos cuando don Abraham avistó, luces emanando de la cueva. Movido por la curiosidad, decidió acercarse y pudo distinguir en su interior una capilla rodeada por un resplandor luminoso. Además, parecía percibir el revoloteo de pequeños angelitos similares a mariposas, acompañados de voces extrañas e incomprensibles. Ante tal escena, es comprensible que don Abraham se sintiera sobrecogido y se apresurara a regresar rápidamente a su hogar. Poco después, compartió su experiencia con dos de sus más cercanos amigos, los respetables ciudadanos de Aquia don Sócrates Rodríguez B. y don Germán Tapia S.

Aparentemente, los conocidos de don Abraham parecieron haber olvidado la historia que su amigo les había narrado, y retomaron sus actividades diarias. Sin embargo, una casualidad inesperada ocurrió cuando ambos se encontraron en un camino cercano a Cayac. Como si se tratara de una conversación casual, decidieron sentarse en una piedra junto al camino, cerca del río, para intercambiar ideas. En ese momento, recordaron rápidamente la historia relatada por don Abraham y, con la intención de limpiar el área de vegetación para tener una mejor vista de la cueva, se percataron de una piedra que tenía la forma de un Cristo recostado.

Señor de Cayac: Devotos

El Santuario Señor de Cayac es un lugar de encuentro espiritual y devoción que atrae a decenas de personas a lo largo del año. Se celebra del 2 al 4 de mayo, sino que también recibe visitantes en otras fechas significativas, como el 24 de agosto, en conmemoración al aniversario de la diócesis de Huaraz.

Durante la fiesta patronal, el Santuario Señor de Cayac se llena de vida y fervor religioso. Los peregrinos acuden en masa para participar en procesiones, misas y celebraciones especiales en honor al Señor de Cayac. Este periodo es especialmente significativo, ya que permite a los creyentes expresar su devoción y estrechar lazos de fe en comunidad. La energía es palpable, y el ambiente se impregna de alegría y espiritualidad.

Pero la devoción hacia el Señor de Cayac trasciende las festividades específicas. Otros días del año, como el 24 de agosto, miles de personas se unen en una peregrinación al santuario para celebrar el aniversario de la diócesis de Huaraz. Esta fecha conmemorativa es un momento de reflexión y agradecimiento, en el que párrocos, seminaristas y congregaciones religiosas se congregan para elevar sus oraciones y renovar su compromiso espiritual.

La presencia de personas en estas ocasiones resalta la importancia del Santuario Señor de Cayac como un destino de peregrinación de gran relevancia en la región. Cada año, fieles y visitantes llegan desde diferentes partes del país para experimentar la espiritualidad que emana de este lugar sagrado. La comunidad religiosa se une en oración y canto, creando una atmósfera de unidad y fé compartida.

Peregrínación

La peregrinación al Santuario Señor de Cayac no solo es un acto de devoción, sino también una oportunidad para encontrarse con otros creyentes, intercambiar experiencias y fortalecer los lazos de comunidad. Durante estos encuentros, se comparten testimonios de fé y se transmiten enseñanzas espirituales, creando un espacio de inspiración y crecimiento para todos los participantes.

Es importante destacar que el Santuario Señor de Cayac acoge a personas de diferentes credos y creencias. La diversidad religiosa se entrelaza en este espacio sagrado, fomentando el respeto y la tolerancia entre todos los visitantes. El mensaje de amor y compasión que emana del Señor de Cayac trasciende fronteras y une a personas de distintos contextos en un mismo propósito: la búsqueda de la trascendencia espiritual y la conexión con lo divino.

El Santuario de Cayac es un destino de peregrinación y devoción que recibe la visita de decenas de personas a lo largo del año. Más allá de las festividades patronales, su importancia se refleja en la gran cantidad de visitantes que acuden en fechas conmemorativas, como el aniversario

Señor de Cayac: Testimonios

Esperanza Gallardo, responsable de la iglesia de Aquia, ha compartido el testimonio de una mujer que fue completamente sanada de una enfemedad terminal gracias a la intercesión del santo. Este milagro, entre otros, ha contribuido a consolidar la reputación del Cristo yacente de piedra como un atractivo turístico destacado en la región de Bolognesi.

Señor de Cayac: Ubicación

El Santuario Señor de Cayac se encuentra estratégicamente ubicado, lo que facilita el acceso para los peregrinos y visitantes que desean acercarse al lugar sagrado y experimentar la espiritualidad que emana del Cristo de piedra. Además, su ubicación en las proximidades del río Aymín añade una atmósfera especial al lugar, permitiendo a los visitantes disfrutar de la tranquilidad del río y encontrar un remanso de paz en medio de la naturaleza.

Además de la importancia religiosa y espiritual, el Santuario Señor de Cayac también ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar la belleza natural de la región de Bolognesi. Rodeado de imponentes montañas de los Andes y del río Pativilca, el entorno del santuario es un escenario impresionante que invita a la contemplación y a conectarse con la naturaleza.

El distrito de Aquia, donde se encuentra el Santuario Señor de Cayac, también ofrece una amplia variedad de atractivos turísticos adicionales. Los visitantes pueden explorar sus paisajes montañosos, que incluyen picos nevados, valles verdes, lagunas y cascadas cristalinas. Además, pueden sumergirse en la cultura local visitando los pintorescos pueblos cercanos y disfrutando de la deliciosa gastronomía tradicional.

En términos de infraestructura turística, la zona cuenta con servicios básicos como restaurantes y transporte, lo que facilita la visita al Santuario Señor de Cayac. También hay guías locales y agencias turísticas disponibles en la ciudad de Chiquián capital de la provincia de Bolognesi que le pueden brindar asistencia y organizar visitas guiadas para asegurar que cada momento en el santuario y sus alrededores sea significativo y especial.

El Santuario Señor de Cayac es un lugar de fé y milagros que atrae a personas de diferentes partes del país y del mundo. Su historia mística, la devoción de sus fieles, su ubicación impresionante y la oportunidad de explorar la belleza natural de la región lo convierten en un destino único en la provincia de Bolognesi. Ya sea que busques sanación espiritual, inspiración o simplemente un momento de paz en la naturaleza, el Santuario Señor de Cayac te espera con los brazos abiertos.